guardar imágenes y recuerdos tan iguales a los que la que está paralela a tí es tan triste como descubrir que somos sólo una copia del ego de tu amor ideal.
descubrir que hace años te dice las mismas palabras que hace un rato le dijo a ese otro sostén que es muy probable que tampoco sepa de tu existencia pero ojalá pronto la destape.
saber que para tu amor ideal no existe sólo una mujer especial si no que no existe ninguna.
ninguna llega a la célula de la exclusividad.
ninguna es incomparable.
son todos juguetes bonitos distintos inteligentes interesantes.
juguetes de un pene sin cabeza que no siente la empatía ni el rencor y le da lo mismo que lo descubran porque es muy fácil bajar la cabeza y tiene la mirada de pena y arrepentimiento tan practicada que siempre obtiene el perdón de todos los juguetes que se dieron cuenta que su amor ideal no era tan especial y honesto como pensaba.
a los hombres les gustan las mujeres, y es un plural que jamás se hará singular.
es una certeza triste tan triste como saber que es algo que nunca cambiará.
y que si no es éste amor, será otro de los mismos, con las mismas costumbres o algunas peores, pero que finalmente el sentimiento de basura interior será el mismo y así jamás tendremos el autoestima necesaria para dejar de ser una mujer y comenzar a ser un dragón.
entonces la lucha agota hasta que dejamos de apretar los dientes y bajamos los brazos y decidimos entre aceptar dejando de lado la dignidad y abrir la puerta y correr al desierto de pasto y pedirle a la tierra que se lleve el corazón que está latiendo ahí, para que no exista más y nada le importe.
todo hombre que le dice a su hembra que es especial debería irse preso por ser un mentiroso sin sentimientos que habla con el corazón detenido y sin vergüenza.
pero sabe que lo van a descubrir y,
hay algo bueno y es que todo se paga en vida.
